miércoles, 10 de julio de 2013

Pesca de la Dorada en el Cantabrico





          Pesca de la Dorada en el Cantábrico


                          



Comenzaremos por una breve descripción morfológica de la especie. Como todos sabréis la dorada es un pez de la familia de los espáridos de cuerpo ovalado, con grandes aletas y cráneo pronunciado. Posee una poderosa mandíbula compuesta por seis incisivos y de tres a cinco hileras de molares, entre los que siempre se encuentran al menos dos grandes muelas de tamaño desproporcionado. Esta dentadura le permite triturar con facilidad alimentos vedados para otras especies (navajas, almejas, mejillones, caracolas…) sin hacer naturalmente ascos a otro tipo de alimentos más blandos como el pulpo, calamar, sepia o cualquier tipo de anélidos.



Hay dos elementos sensoriales que prevalecen por encima de los demás y deben ser tenidos en cuenta a la hora de su captura. La dorada posee una extraordinaria visión de enfoque binocular, es decir, abarca todos los campos de visión lateral, frontal, superior e inferior, por lo que una adecuada presentación del cebo a utilizar es primordial a la hora de su captura. Por otro lado, al igual que la gran mayoría de los peces posee una línea lateral sensorial que le permite, por las variaciones de ondas de presión, diferenciar tamaños y posiciones, por lo que puede desplazarse sin problemas en total oscuridad (mucha gente cree que las doradas sólo se pescan a lo largo del día, sin embargo la noche cerrada depara grandes capturas)....


La dorada es una especie hermafrodita, como muchos sargos, es decir, a lo largo de su vida es a la vez macho y hembra. Los primeros años de su vida es macho y según va creciendo y tomando tamaño se convierte en hembra hasta morir. Se reproduce a finales de cada año, cuando retoman las aguas más cálidas…La mayoría de los pescadores creen que la dorada es un pez que

únicamente puede pescarse en los meses cercanos y posteriores al verano, es decir, cuando las aguas cálidas posibilitan la llegada a nuestras costas. No les falta razón. Las capturas se multiplican en los días estivales. A este pez le encanta el sol y no es raro coger piezas de gran kilaje a las cuatro de la tarde en pleno verano. Sin embargo es un error pensar que éste espárido únicamente se pesca en días calurosos. Personalmente la gran mayoría de mis capturas de doradas las he realizado en los meses que van de enero a marzo, curiosamente cuando la gran mayoría de los pescadores no van tras ellas. Sólo hay que acudir a los sitios en los que se encuentran.


La dorada en el cantábrico tiene un punto de inflexión. Laredo y las marismas de Santoña. Cuando comienza a deshielar el río Asón, las doradas hembras comienzan a peregrinar a aguas más cálidas. Este viaje les lleva hasta la ría de Treto y cercanías, dónde normalmente permanecen hasta entrada la primavera. Con la llegada del calor se desplazarán a aguas más cálidas y más cercanas a las costas. Diciembre es un mes propicio por el ritual de cortejo de los peces. Normalmente tres o cuatro machos (al igual que las lubinas por estas fechas) cortejan a una sola hembra así que es bastante probable realizar más de una buena captura en el mismo pesquero. Los meses posteriores son de desove. Muchos pescadores, con razón, aparcan las cañas, con el fin de no entorpecer el ciclo natural y, si bien es cierto, estos meses son los de capturas de mayor tamaño, el hecho de que se deba al estado de gestación de las hembras debiera ser una obligación moral para todo pescador que se precie.


Santoña


                   El puntal de Laredo



Personalmente hay dos puntos de pesca propicios en esta zona para su captura. Uno es el Puntal de Laredo y otro, justo enfrente, la localidad de Santoña. En cualquiera de estos dos pesqueros tendremos en cuenta varios factores. Ante todo, intensidad del viento y mareas. En esta zona en concreto el viento propicio para la pesca es el de dirección norte y oeste. Los vientos del sur son normalmente malos y los del este, por lo general, nefastos. No es una verdad irrefutable (todos hemos pescado alguna vez con este tipo de vientos) pero como norma general deberíais tenerla en cuenta. Cuanto menos viento, mejor, y si la mar se encuentra como un plato, aún mejor para este tipo de pesca.

La marea propicia para las doradas en esta zona es sin duda alguna la bajamar. La explicación es muy lógica. Para pescarlas hay que lanzar al centro del canal, al centro de la ría que desemboca en la playa de Laredo o en Santoña, donde se funden las aguas dulces y saladas. Como todos sabréis el empuje y la mar de fondo de este tipo de desembocaduras provoca un arrastre de líneas y plomadas descomunal. Es por tanto, estando en bajamar el momento en que menos caudal arrastra la ría y menor movimiento de plomadas encontraremos. Por otro lado, el canal central se encuentra a una distancia considerable de la orilla y normalmente en pleamares no llegaríamos en un lance pesado al pesquero. La bajamar nos permite llegar a esos puntos en los que se encuentra la dorada con mayor facilidad.

En cuanto al cebo a utilizar, mi experiencia propia me ha dado grandes resultados con gusanas de todo tipo, sobre todo americana o guanamino; pero las mayores capturas las he realizado con cangrejo verde verde, sepia fresca, mejillón y navaja.


TRUCOS

Para mí la presentación del cebo representa más del 50 % de una buena captura. De nada sirve tener las mejores varas, carretes y aparejos si la carnada está mal presentada. El pez recelará ante algo poco natural…En estos pesqueros procuro surtirme de alimentos presentes en el propio pesquero.

Ante todo, persevera, ten paciencia…la dorada es un pez muy caprichoso. Puedes pasarte cinco horas sin una sola picada y en un solo momento doblar ambas cañas. Hay que tener en cuenta que el hábitat en el que se mueve por estas fechas la dorada está lleno de alimentos duros, que otros peces no comen, así que hay que ser conscientes que salvo algún salmonete, lubina o sargo, la gran mayoría de los otros peces no tocarán nuestros cebos duros

El jibión o la sepia o el pulpo deben ser frescos. Como fresco entiendo pescado por nosotros mismos o con la total seguridad de su frescura. En las pescaderías de confianza se puede encontrar. En grandes superficies NO. Te lo venden como fresco pero viene congelado de zonas de África generalmente. La dorada como la lubina distingue a la perfección el producto fresco del congelado. Una jibia fresca huele mal y tiene una baba protectora que la recubre. El agua dulce elimina esas dos características. Al descongelar los productos se pierde tanto el olor como la baba y el pez, a no ser que esté muy hambriento, descubre el engaño. Si queréis conservar jibias en buen estado, congeladlas pero con agua de mar. Esto mantendrá en la medida de lo posible las características propias del pescado.

Personalmente para la dorada pesco
 con tiras de jibia o sepia, siempre de la tripa del animal, la parte más blanca. Las ensarto en la aguja de cebar dejando una punta por fuera del anzuelo y las licro con hilo elástico. También es muy efectiva la cabeza o media cabeza del jibión. En este caso, personalmente no la inserto ni siquiera en el anzuelo, simplemente la ensarto en la aguja de cebar y desplazo la gameta por dentro de la aguja dejando deslizarse la carnada hasta que hace tope con la paleta o el ojal (así también dispongo las titas; para mí el mejor gusano para pescar doradas…).

                            


La navaja, tres cuartos de lo mismo. Si es de la zona, mejor. Las capturas con navajas autóctonas incrementan por 10 las capturas os lo aseguro. Podéis presentarla con cascara (tres anzuelos con la muerte vista) o engarzada en la aguja y licrada.
Con el mejillón también tenemos la posibilidad de ponerlo con o sin cascara. Generalmente vacío tres o cuatro y los meto dentro de una cascara, que desborden jugos, previamente los habré anudado a un buen anzuelo con licra elástica, y finalmente cierro las dos conchas irregularmente, que queden medio abiertas, con licra o con gomas transparentes pequeñas (las que se usan en los aparatos de dientes). Es tremendamente efectivo.





Los cangrejos verdes son otro de los cebos estrella, sino el más, junto a la tita y la navaja. Normalmente prefiero los de menor tamaño. De color verde. Si están mudando de caparazón mejor. Si están duros les meto un mordisco o los piso un poquitín para que suelten jugos. Hay quién les mete directamente el anzuelo. Yo prefiero dejarlo a la vista y licrarlo con hilo elástico. Previamente le quito las patas traseras para que no se entierren. A falta de cangrejo verde, el negro cuadrado o zapatero también va bien.



Un buen truco es impregnar los cebos con esencia de sardina, si es natural mejor. Los cangrejos metidos en un recipiente de agua de mar pueden durar semanas pero si les echas unas gotas de esencia o concentrado de sardina se convierten en un cebo mortal. Yo lo hago también con las gusanas y las navajas. Apesta pero es muy efectivo.

En cuento a líneas, las más finas que nos permitan un buen lance. Yo utilizo líneas del 0,18 al 0,22 milímetros a las que incorporo un puente de línea Ocaña, color rojo, del 0,20 al 0,57mm, que me permita lanzar grandes plomadas sin roturas. Hay gente que prefiere líneas transparentes, a todos esos les informo que el rojo y el naranja son dos de los colores que antes desaparecen del espectro en agua a partir de los tres metros así que una línea madre roja se ve menos que una blanca.

Las plomadas irán en relación al arrastre del canal. Un plomo de 100 gramos, en medio del canal, es un juguete roto. Si el plomo se desplaza la carnada no es natural. Inclinaros por grandes plomadas que os permitan vuestras varas. Con mucha mar he llegado a lanzar hasta con 175 gramos, para mí lo ideal 140 gr. Plomos de agarre, tipo estrella, pirámide o araña. Otro problema en estos pesqueros son las algas. Cuanto menos aparatosas sean las plomadas mejor, por eso me decanto más por plomos desmontables y convertibles (roccobomb o roccotop, sin el montaje de araña, pero con el accesorio de estrella) que evitan roturas de líneas y recojida de alga. Si no hay arrastre uso el español varilla; con mar de fondo el estrella y con mucho arrastre el arañón (que gran invento, un plomo que se convierte en tres!!!)… en verano y en fondos arenosos sin arrastre me decanto por el plomo bola corredizo.


La dorada es reacia a sentir el peso del plomo, por ello suelo usar plomos corredizos y gameta final de un solo anzuelo. Plomo corredizo en la línea madre; perlina de goma para salvaguardar el nudo del emerillón y cuanta más larga sea la gameta del anzuelo mejor (incluso dos metros). Hay quien monta con urfe, no me gusta. La otra alternativa que uso es el rolling, con topes de silicona, abalorios de cuenta, un quitavueltas diminuto, más abalorios y otro tope de goma insertados en la línea madre y finalmente el plomo al final. Entre los dos topes de silicona dejo un metro aproximadamente para que se desplace el emerillón con la gameta y el pez en la picada no tope con el peso del plomo.
Las gametas de un buen fluorocarbono de calidad. No menos de un 0,28 mm, depende de la marca. Si pescáis de noche podéis usar monofilamento con lo que podréis ajustar los diámetros y usar líneas menores al ser más resistentes.



Cañas nunca en vertical, sino en inclinación, de no más de 4,25. Y al loro con las picadas!!!Las doradas si notan el peso del plomo se quedan quietas mordiendo la línea…He visto grabaciones subacuáticas y es increíble. De ahí que muchas veces saquemos nuestros aparejos como si una tijera los hubiera cortado. A veces una picada de dorada es brutal pero otras es simplemente un leve toque. Tened siempre la línea tensada y estar preparados para un buen tirón. La clavada no debe ser frágil como la de la lubina a la que hay que tratar con suma delicadeza para no perderla y traerla casi en horizontal a las aguas, por ambos lados. Con la dorada, caña en alto al tirón y sin miedo, sus labios y su paladar pueden soportar mucha presión. Cuidado con los enroques (tiran a muerte hacia abajo si observan piedras salvadoras.) y sobre todo en la sacada final al borde de la arena cuando parecen recuperar fuerzas y hacen buenas carreras. Aquí el puente de línea es fundamental para no perder la pieza.


Otra picada típica de dorada es el destense. Mucha gente pierde piezas por no estar atento a las punteras y sus avisos a la contra. Una línea destensada es también un aviso de picada.

Cuidadín con los dientes al desanzuelar. Una dorada adulta puede hacerte puré la mano con sus molares. he visto varios dedos rotos a incautos.

Pues eso es todo, espero haberos ayudado en algo.

Buena pesca!!!!!


          



                                                                  Texto de : Fernando Elorriaga

3 comentarios:

yesiyens dijo...

Muchas gracias por compartir con nosotros unos artículos tan interesantes. Así da gusto aprender cada día un poquito más, con gente como tú que hace tanto por transmitir lo que sabe.

Un saludo.

alberto dijo...

mu buen articulo bien esplicao da gusto leer estas cosas
salu2

Unknown dijo...

Excelente información se nota que las conoces y has cogido muchas