martes, 22 de julio de 2014

La pesca del denton desde tierra




           LA PESCA DEL DENTÓN DESDE TIERRA
   



                       


Esta claro que el dentón, es un pez muy codiciado por los pescadores, bien sean de tierra como de embarcación. Esta codicia hace que muchas veces se agudice el ingenio para conseguir obtener las grandes piezas de esta especie. Pero como siempre he dicho, de nada sirve tener el mejor material, la mejor de las embarcaciones, el mejor tiempo atmosférico del momento, el mejor estado del mar, si no conocemos las costumbres y los lugares de frecuencia de nuestro adversario. Por ello, antes de comenzar este articulo debemos conocer a este magnifico pez.



Caracteristicas

Perteneciente a la familia de los espáridos, su nombre científico es dentex dentex, lógicamente proveniente de la poderosa dentadura que posee. Se caracteriza principalmente por tener dientes cónicos desiguales colocados en la parte frontal de la mandíbula, de los cuales sobresalen algunos caniniformes, que son con los que atrapan y rasgan a sus presas. Sin embargo, las especies que pertenecen a este género carecen de molares, sin que ello no signifique que no tengan dientes en los laterales, si no que estos son agudos y desiguales.





Las especies que se enclavan dentro de este género son: Dentón (Dentex Dentex), Sama (Dentex Maroccanus), Cachucho (Dentex Macrophthalmus). Su cuerpo es oval y comprimido con grandes escamas pectinadas, con una aleta dorsal que se puede replegar en un surco escamoso. Posee una cabeza maciza con mejillas y opérculo escamosos. La boca bien hendida y armada exclusivamente de caninos. Son muy carniceros y voraces, pero muy desconfiados. Su librea es de color gris azulado con el vientre claro, con pequeños puntos de color marrón o negro a lo largo del lomo, con el vientre de color plateado, despidiendo incluso destellos rosados. Posee una línea lateral fuertemente arqueada que sigue el perfil de la dorsal, además tiene una única y larga aleta dorsal sostenida por 13 radios espinosos. Posee una poderosa cola de forma de horquilla, dos pectorales muy amplias y una aleta anal con tres radios espinosos. Puede alcanzar una longitud de hasta 1 m. y un peso máximo de 12 kg.

                                 


Habita en bancos de dos o tres ejemplares siendo adulto, ya que en su edad más joven prefiere un ambiente más gregario. Habita sobre todo en los fondos rocosos, dedicándose a comer en solitario; siendo un gran depredador y astuto, ya que desconfía de cualquier cebo que no este bien presentado, pero sin embargo puede ser engañado fácilmente con un buen señuelo de vinilo. Su pesca debemos hacerla de día incluido el alba y el atardecer, porque de noche es inactivo.



                             
               SU PESCA


Elección del lugar de pesca

Es un pez que desarrolla su actividad normalmente por debajo de los 15 metros de profundidad. Por tanto, deberemos elegir zonas desde las que a “tiro de caña” alcancemos tales profundidades, como pueden ser: espigones, cabos o cualquier otro elemento artificial o natural que se adentre en el mar.
Otro aspecto importante es el tipo fondo. Éste deberá ser mixto, compuesto de arena, algas y abundantes rocas. La captura a fondo de doncellas, raspallones, tordos, grisas, sargos, serranos, vacas o castañuelas será indicativo de que estamos, a priori, en el lugar correcto.



                     

Rock Fishing 
                                                                 
El vocablo ingles rock fishing significa pescar en rocas y eso mismo es lo que tenemos que hacer para buscar este magnifico pez. Teniendo en cuenta que este tipo de pez es mucho mas activo en las horas del amanecer, centrales y crepúsculo, deberemos buscarlo siempre con más ahínco en dichas franjas horarias. Y para ello debemos hacernos con los materiales más propicios de esta pesca, materiales que puedan responder adecuadamente cuando obtenemos una picada importante, por ello utilizaremos cañas de casting pesado con acciones parabólicas y con potencias entre los 100 y 300 gr., igualmente el carrete deberá ser pesado con al menos varios rodamientos a bolas, y con una robustez importante, y cargado de un sedal potente cuyo diámetro estará comprendido entre el 0.50 mm y el 0.70 mm.  Esta claro que este tipo de sedal tan grueso producirá efecto memoria, así como lanzamientos cortos, pero si estamos pescando sobre grandes o medianas paredes de roca será siempre recomendable ya que las rozaduras en dichas rocas serán frecuentes, y mas aun si conseguimos clavar una buena pieza, ya que esta en su afán de soltarse se ira rozando por todas las rocas que encuentre en su camino, de hecho se han dado casos de sacar alguna piezas con todo el morro ensangrentado, intentando zafarse del anzuelo.




Con respecto a los anzuelos, estos los utilizaremos de gran tamaño y muy bien afilados, ya que el vómer del dentón suele ser bastante fuerte y muchas veces los anzuelos no clavan bien; utilizaremos anzuelos desde 4/0 hasta el 7/0, y a ser posible de tipo upside que son aquellos que aparte de estar forjados están algo torcidos hacia dentro.
Con relación a los cebos, esta claro que el dentón es un depredador nato, por tanto atacara aquellos cebos que entren en su radio de acción, bien sean calamares muertos, sardinas, alachas e incluso lombrices, pero esta claro que el cebo vivo siempre será el mejor reclamo para este depredador, por ello los típicos peces de roca como raspallones, mojarras, peces verdes, doncellas, vacas, serranos, castañuelas, bogas y demás, serán muy propicios para encarnarlos vivos. 


Montaje del aparejo

La profundidad del pesquero en el que nos situemos va a condicionar el montaje del aparejo. Si con sólo dejar caer el plomo o efectuando lances cortos (10, 20, 30 o 40 metros) alcanzamos bastante profundidad, podremos efectuar un “lance directo”. Por el contrario, si la distancia de lanzado necesaria para colocar nuestro aparejo en la profundidad deseada es relativamente grande haremos uso del “lance con ascensor”.


• Lanzado directo
Consiste en lanzar directamente nuestro cebo junto con el plomo. Son muchos los aparejos distintos que podemos emplear, lo que sí es conveniente es situar el anzuelo por encima del plomo, a un metro o metro y medio, para facilitar la visión del cebo por el dentón.
Unos de los aparejos que podemos utilizar para intentar clavar dentones será el monotrace, el cual consigue mantener el pez a una cierta distancia del fondo, principalmente porque si utilizamos aparejos de corrido el pez cebo puede esconderse fácilmente en situaciones de peligro como el ser depredado y de nada servirá dicho aparejo y cebo vivo.




Para cerciorarnos de que el tramo de línea final y el cebo no queden acostados sobre el fondo podemos colocar un corcho en la línea madre.  De esta manera, todo el aparejo quedará levantado, es decir, vertical al fondo, con lo que tendremos mayores posibilidades de captura.  Al pescar sobre fondos rocosos los enganches del plomo se hacen muy frecuentes. Para evitar perder todo el aparejo utilizaremos, para la sujeción de la plomada, un “falsete” o tramo de línea fina, de inferior diámetro que el de la línea madre.


(1) En caso de utilizar un corcho, para que éste pueda realizar bien su acción, hemos de dejar la línea un tanto destensada.

(2) La sencillez de este aparejo nos va a permitir colocar un segundo anzuelo en la misma anilla del plomo, sin que se produzcan enredos. Lo podremos cebar con un buen trozo de calamar o sardina.  De esta manera, peces de todo tipo se acercarán a comer. Tal actividad despertará la curiosidad del los dentones circundantes, que se acercarán provocando la espantada de todos los pececillos, y ante sus ojos sólo quedará nuestro indefenso cebo vivo.



• Lance con ascensor

A diferencia del lance directo, en esta técnica primero se lanza el plomo y se tensa la línea, y después se cuelga el cebo, que irá deslizándose lentamente. Para dejar la línea debidamente tensada utilizaremos un “plomo ancla”, que está provisto de unos ganchos con los que se sujeta al fondo. 
Cuando tiramos fuertemente para recoger, los ganchos se desacoplan y el plomo queda libre.



Una vez tensa la línea, colgamos el cebo mediante un “clip quitavueltas”. Muchos de los peces que empleamos como carnada, como lisas o bogas, tienden a quedarse en la superficie. Para asegurarnos de que el cebo vaya al fondo colocaremos un pequeño plomo corredizo por encima del anzuelo. Sin embargo, hay especies, como la doblada, que son más activas, se mueven más y tienden ir hacia el fondo sin la ayuda de ningún peso.






Inconvenientes de ambas técnica

Con el empleo del ascensor es muy probable que el cebo, debido a su comportamiento estático, no recorra ni la tercera parte del sedal, o que ni por asomo se acerque allá donde colocamos el plomo, allá donde creemos que se mueven los dentones. Aunque esto podemos solucionarlo en gran medida con la ayuda de una pequeña plomada situada en la gameta del anzuelo, tal y como se muestra en el dibujo anterior. La excesiva suavidad de la pendiente del fondo, así como la presencia de obstáculos, pueden ser otros dos factores que impidan que nuestro cebo continúe deslizándose hasta alcanzar la profundidad deseada. En tercer lugar, y quizás sea la mayor desventaja del lanzado con ascensor, es el hecho de que nuestro cebo no encuentra resistencia alguna a lo largo de la línea madre, hasta que no entra en contacto con el tope último de nuestro sedal. De modo, que si detectamos una picada, la clavada con la que responderemos no será efectiva hasta que el dentón se encuentre al final de la línea. Los inconvenientes con los que nos encontramos al utilizar el lanzado directo parecen claros. En aquellos lances de larga distancia es muy probable que nuestro cebo vivo se desgarre y se pierda. O bien que muera o quede atontado tras el impacto con la superficie del agua o tras el súbito descenso hacia el fondo al que se ve sometido.



El anzuelo y su cebado

El anzuelo debe tener un tamaño considerable, desde un 2/0 a un 5/0, y pueden ser rectos, curvos o de pico de loro, dependiendo de la forma y tamaño de la especie que utilicemos como cebo.


Aparte de los anzuelos simples, sobre todo en la pesca con ascensor, podemos utilizar las poteras o anzuelos dobles o triples. El problema que plantean estos últimos es que restan movilidad al cebo y producen más enredos en la línea. Lo que sí es cierto es que aumentaremos las posibilidades de que el dentón se clave cuando muerda.



Independientemente de que utilicemos anzuelos simples o compuestos, el cebado del anzuelo, como parece ya haber quedado claro, es mediante peces vivos pequeños o “morralla”.

Cuanto más plateado sea el pez que empleemos mejor será, puesto que los reflejos producidos por su cuerpo atraerán la curiosidad del dentón. Puede que sea éste un dato que entre en controversia con la opinión que mantienen algunos pescadores, que piensan que los depredadores localizan a sus presas gracias a las vibraciones que éstas producen debido a su movimiento. Y otros que opinan que la detección del alimento se debe a las hormonas que segrega cada especie en particular.

Sea cual sea la forma de la que se valen los dentones para cazar: visión, detección de vibraciones u hormonas, podemos “meter en el saco” todo tipo de peces, desde aquellos que se mueven en profundidad, como: serranos, gitanos, doncellas, vidrias, sargos o raspallones, hasta aquellos que pueden comer en superficie, como: zarpas, mújoles, castañuelas o bogas, entre otros (como decía al principio la dieta del dentón es muy variada y no le hace ascos a nada).




A la hora de ensartar el pez en el anzuelo deberemos tener sumo cuidado para provocar el menor daño y conseguir que el pez permanezca vivo el mayor tiempo posible. Son varios los sitios habituales por donde podemos colocar el anzuelo:


1. por los ojos.

2. por la boca, tanto por el labio inferior como por el superior.

3. por encima de la espina dorsal, detrás de la cabeza.

4. por el vientre (por el ano).                

5. por la cola.             
                                        

   



El elegir un sitio u otro dependerá de: el tamaño y resistencia del pez y de su carne, y del número de anzuelos. Por ejemplo:


- para peces pequeños de menos de 10 cms y de carne blanda, introduciremos un único anzuelo por encima de la espina dorsal, justo detrás de la cabeza, que es donde más grosor presenta el pez.

- si queremos que el cebo tenga gran movilidad y permanezca más tiempo vivo, colocaremos el anzuelo por la cola.

- si utilizamos especies que tienden a esconderse entre las rocas y las algas, como vacas y serranos, sería conveniente, aunque parezca un poco cruel, que los ensartemos por los ojos (aunque la movilidad del pez quedará más que mermada y permanecerá vivo poco tiempo).

- cuando el vivo tiene un tamaño considerable, por encima de los 12 cms, utilizaremos 2 anzuelos simples, o bien poteras (aunque a mi gusto, las poteras suelen provocar muchos enredos con la línea si el pez se menea mucho). El sistema es el siguiente:

- Empatillamos un anzuelo con unos 50 cms de línea y lo atamos a un ferrete.  Empatamos ahora un segundo anzuelo, y le dejamos unos 10-12 cms de línea.

- Con la línea del segundo anzuelo hacemos un nudo deslizante sobre la línea del primero, de manera que el primer anzuelo (el fijo) lo colocamos cerca de la cabeza o en el morro, y el segundo (el deslizante) lo llevamos al ano o al final de la cola.




Con el empleo de dos anzuelos, colocados uno a cada extremo del cebo, conseguiremos cubrir todas las zonas por donde el dentón puede atacar. Por el contrario, cuando el cebo tiene bastante longitud, si utilizamos un único anzuelo colocado en uno de los extremos (cola o cabeza), nos arriesgamos a que el dentón ataque por el lado opuesto y seccione el cebo sin llegar a clavarse (hemos de tener presente que el dentón no toma su alimento “modo succión”, como lo pueda hacer el mero o la lubina, ambos con boca protráctil, sino que primero ataca “modo tenaza” y luego engulle)







Como conseguir cebo vivo                                                                                                                

Sería buenísimo que justo cuando hemos armado las cañas y preparado nuestros aparejos, apareciera un barco con sardinas, caballas o boquerones recién echados a bordo. Y que el hombre, gustosamente, nos regale unos cuántos.
Pero lógicamente, no vamos a esperar a que se dé esta carambola de sucesos. Hemos de ponernos manos a la obra y conseguir nuestro propio cebo vivo. Podemos emplear para ello varias modalidades, las cuáles supongo se conocen bien. Por eso y para que el artículo no se haga interminable, me limitaré a resumirlas:


• Pesca a fondo con chambel: 2 o 3 anzuelos colocados por encima del plomo y cebados con calamar, sardina, quisquilla, lombriz u otros. Podemos sacar: raspallones, vidrias, sargos, dobladas, serranos, vacas, tordos, grisas, gitanos, doncellas, y un sin fin de especies.

• Pesca con boya y poteras: una serie de anzuelos dobles o triples colocados en el interior de una lazada corrediza y que sujetan un trozo de “pan de antesdeayer”. Podemos obtener sobre todo: zarpas y mújoles (lisas).

• Pesca con corcho: un anzuelo en el extremo de la línea y por encima de éste una serie de “plomillos de cierre” y un corcho para detectar la picada. Podemos utilizar masilla, quisquilla, tiras de sardina y demás. Conseguiremos todo tipo de peces, dependiendo de la distancia que dejemos entre el corcho y el anzuelo, y de la profundidad del pesquero.



Son éstas algunas de las modalidades que podemos emplear para obtener cebo vivo. Yo personalmente utilizo otro sistema muy sencillo pero eficaz. Se trata únicamente de colocar en el extremo de la línea un ferrete, y en él disponemos dos anzuelos chicos en forma de “V” invertida. Lo importante del asunto no es el aparejo, que no tiene nada de especial, sino el cebado de los anzuelos: tripa de sardina o alacha.

La tripa es mucho más consistente y “huele igual de bien” que la propia carne salada de estas dos especies. Un único trozo nos puede servir para obtener unos cuántos peces. En la foto inferior izquierda se puede apreciar la parte de las tripas a la que me refiero.



Spinning



Desde tierra también podemos utilizar otra de las modalidades que en ocasiones produce grandes satisfacciones, esta es sin lugar a dudas el spinning. Como la propia palabra indica su traducción seria “recogiendo”, lo cual significa que primero tenemos que lanzarlo. Para la pesca del dentón con esta modalidad, deberemos utilizar cañas de spinning pesado, principalmente porque en caso de una buena picada esta debe responder a la perfección, de ahí que utilicemos cañas de carbono de alto modulo, pero con un blank bien posicionado y de acciones rápidas y progresivas, con potencias comprendidas entre 60 y 120 gr. 



Por otra parte el carrete también deberá ser robusto y fuerte, siempre y cuando este en proporción al peso de la caña, pero a su vez será siempre con al menos 10 rodamientos para una mejor y rápida recuperación. Con relación al sedal, utilizaremos sedales trenzados con diámetros entre los 0.40 y 0.60, pero con un terminal de nailon de fluorcarbono a modo de puente o cola de rata; hay pescadores que utilizan este terminal solamente con 2 o 3 metros, ya que lo que pretenden es que sea el sedal trenzado el que siempre cargue con la mayor fuerza, aunque todo dependerá lógicamente del nudo de unión, que será siempre el llamado “Noeud Knot”, que además realizado con una maquina especial se confecciona mas rápidamente y mas fiable.
Otras de las cosas a tener en cuenta, es el cebo que debemos utilizar para esta modalidad, ya que al ser un animal muy depredador podrá entrar fácilmente a cualquier artificial que se le ponga a tiro, pero últimamente se esta comentando que los vinilos plomados y algunas imitaciones de peces en vinilo están resultando mas eficaces que los propios peces artificiales, todo dependerá también del estado del mar y de la presión atmosférica.




Una de las técnicas que debemos tener en cuenta en esta modalidad, es la de hacer manejar los señuelos correctamente dando pequeños tirones y recogidas rápidas y lentas, además el freno del carrete deberá de estar bien regulado para evitar, en caso de picada brusca, la rotura de hilo. Así como también deberemos tirar fuertemente varias veces de la caña para que los anzuelos claven bien en la fuerte mandíbula de nuestro adversario.








Fuentes: "Cuaderno de pesca", "El anzuelo", "Wikipedia" "Imágenes de google".

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