Pesca del calamar con grandes varas

        Pesca del calamar con grandes varas

Para empezar sobra decir que el calamar puede ser pescado a lo largo de todo el año, tanto desde tierra como desde embarcación, y lo único que variará dependiendo del paso de los meses será su tamaño. En verano, con aguas cálidas, los puertos se llenan de pescadores en busca del minúsculo chipi, una delicia gastronómica por el que se pagan ingentes cantidades...Otros prefieren esperar a septiembre, cuando los jibiones alcanzan un palmo de longitud (tamaño ideal para una cazuelita en su tinta! ummh!); y hay quien prefiere el invierno y las frías aguas para atrapar los calamares de mayor tamaño o begihandis (ojo grande en euskera)...Así que a lo largo del año podremos atraparchipis de escasos gramos o ejemplares que pasen de los 4 kilos!...

Poteras tradicionales de distintos tamaños y colores

La pesca con grandes varas

La pesca con varas largas usa generalmente cañas de escasa acción que van desde los 7 hasta los 13 metros. Normalmente es la forma de pescar en acantilados pero cada vez se ve más gente practicando esta pesca en puertos y escolleras. Hay quien pesca con las cañas anilladas y otros que prefieren atar el sedal a un puntero final tipo coup. La envergadura de las varas nos obliga para el uso de esta técnica a buscar un punto de equilibrio y un sólido apoyo para reposar nuestras cañas. Aquí el pescador hace uso de su imaginación para no tener que soportar en una jornada de pesca cañas que a la larga te dejarán el brazo hecho polvo...(sillas con reposamanos, ingeniosos inventos de poleas, abrazaderas en barandillas...). La técnica es bien sencilla. Calcular el calado del fondo (poniendo una potera del reves pasando el nylon por sus coronas hasta que toque fondo evitaremos enganchones y sabremos la distancia...luego solamente debemos recoger un metro de hilo desde el fondo y hacer una marca (nudo tope, doble lazo al carrete...) para, tras poner la potera en su correcta posición, saber la justa medida para la pesca), siempre teniendo en cuenta la tabla de mareas, el periodo del año en que pesquemos y la hora del día en qué lo hagamos.

Detalle de la unión del pez con la linea

Me explico. Si pescamos de día los jibiones se encuentran en el fondo, lejos de la luz...A medida que se acerque la noche los calamares irán acercándose a la superficie según oscurece. El calamar es un animal lucífugo, aborrece la luz, por ello durante el día permanece en grandes calados y al anochecer se acerca a pequeños fondos y emerge...Dependiendo de la luminosidad, las mareas y el calado del pesquero deberemos trabajar a una u otra profundidad...La primera captura nos dirá a que altura se encuentra el cardumen y ajustaremos nuestras varas a esa medida...En el extremo del sedal, una simple potera o jibionera tradicional de hilo cuyo tamaño dependerá de la medida de los jibiones de la zona (ultimamente la gente realiza montajes de fantasía con superbrillo o hilos de montaje de moscas, tipo cactus o glitter). Menearemos las varas de modo que la potera suba y baje llamando la atención del jibión. También podemos poner varios peces chipi o pajaritos a distintas profundidades y al final la potera.

Además, a diferencia de la sepia, el calamar es un magnífico nadador y no es raro que cambie en un momento la posición de todo un bálamo. No esperéis como a la jibia encontrarlo bajo unas piedras o reposando en el fondo marino; probablemente su magnífica visión le acercará hacía la parrocha o los alevines que se acercan a la luz o simplemente se interese por vuestros señuelos...

                                                   Texto:Fernando Elorriaga Heras 



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