domingo, 12 de mayo de 2013

Otro sábado de pesca

11-05-2013

                      
                   Otro sábado de pesca





Después de este invierno de temporales continuos, en los que poco hemos salido a pescar,  ansiamos la llegada de estos días de buen tiempo para poder  
desentumecer carretes y cañas y de paso a nosotros mismos.

Este sábado 11 de mayo, toca de nuevo ir a pescar con los amigos.
Salí de Gijón sobre las 5 de la tarde para poder tomarme las cosas con calma y poder buscar una puesta apropiada al día y el estado de la mar.
Después de una hora de viaje llegué al lugar indicado donde me estaba esperando mi compañero de pesca "Chencho".

Como estábamos sobrados de tiempo, decidimos acercarnos a una puesta a la que vamos habitualmente para estudiar un poco el estado de la mar y así poder decidir en que lugar íbamos a calar nuestros aparejos.

La mar estaba buena, quizá un poco fuerte para el pesquero en cuestión, con olas de 2,5 metros que entraban en dirección oeste y que incomodaban bastante ya que allí tendríamos que estar prácticamente pegados a la mar.
Decidimos entonces ir a la aventura y buscar otra puesta en la que nunca hubiéramos pescado antes...



Dicho y hecho, dejamos el coche a unos mil metros del acantilado y nos pusimos a caminar sin saber muy bien a donde íbamos, asta que dimos con un sendero que bajaba a la mar.
Después de unas largas y pronunciadas pendientes llegamos al fin al pesquero, las condiciones parecían perfectas, había puestas para los tres que íbamos y nuestra mascota (el perro de Chencho que siempre nos acompaña) , a su izquierda teníamos una playa muy buena para la pesca y la mar estaba perfecta, la pena es que era pleamar y enseguida empezaría a bajar.


                                                                                                            

Nos repartimos las puestas y empezamos a montar las cañas de fondo tranquilamente ya que todavía quedaban 2 horas para el anochecer.
Yo escogí un saliente a una altura de unos 6 ó 7 metros pero con una caída completamente vertical que facilita las cosas a la hora de remontar las piezas.

Mi amigo Chencho y el otro compañero lanzaron sus cañas en dirección a la playa, encima del oleaje, por si alguna lubina despistada se sentía tentada de morder sus anzuelos. Yo lancé mis cañas a mar abierto buscando mas profundidad para barajar todas las opciones. 



En la primera caña utilicé un montaje con un solo anzuelo del 2/0 en una gameta de dos metros, enganchada a un quita vueltas y sujeto éste a la linea madre por dos perlas fosforescentes y microperlas de tope. Plomo de varilla y enganches rápidos con termoretráctil. Como cebo le puse tira de sepia liada con hilo elástico.
Como ya empezaba a oscurecer aflojé el freno del carrete y comencé a montar la otra caña. Esta vez con dos anzuelos, el de arriba con una perla flotante para levantarlo del fondo y como cebo americano. El de abajo, gameta mas larga y sepia.
En este momento uno de los compañeros nos abandona ya que no se encontraba bien de la espalda y se fue así que quedamos mi amigo Chencho y yo.
Ya esta anocheciendo y Chencho decide cambiar de puesta ya que la mar esta bajando y la zona de la playa esta quedando con poca agua así que se va un poco mas afuera de donde estoy yo.


Como las cabras 


Antes de poder echar la segunda caña escucho el carrete de la que tenia lanzada, claro indicio de que algo estaba tirando de ella. En efecto, un buen tirón y zas, clavada. Un sargo mediano de 600 g., bueno algo es algo jeje. Vuelvo a cebar con sepia y la tiro de nuevo.



Ya es completamente de noche y me dispongo a lanzar la caña que me quedaba cuando algo se cuelga de la puntera de la otra y vuelve a sacarme hilo del carrete, otro tirón y clavada, pero esta vez la pelea es mas dura que antes y la mar cada vez está mas baja. Tiro del carrete y lo remonto los 7 metros que me distancian del agua. Un bonito sargo que luego dio en la bascula 1.600 g.



Al fin tengo las dos cañas en la mar así que es hora de comerse un bocadillo que también tenemos derecho, no todo va a ser alimentar a los peces jeje.
No he acabado el bocadillo cuando veo el luminoso de la puntera moverse como loco, me tiro a la caña, la tenso y le doy el tirón. Bien, otra pieza y parece buena, lo malo que la mar esta muy baja y cada vez resulta mas costoso remontarlas ya que quedaron muchas rocas al descubierto y hay muy poco calado, pero al final sale, otro bonito sargo que dio un peso de 1.400 g.



La mar se ha levantado bastante y si a eso le sumamos que está completamente baja y apenas hay agua y la aparición de grandes aglomeraciones de algas imposibilita la acción de pesca.
Chencho decide volver donde yo estoy ya que en su pesquero es casi imposible pescar con la mar así y decidimos esperar a ver si cambia la situación.


Nuestra mascota en acción de pesca jejeje

 
Esperando y esperando a alguno le
entro la pájara jajaja


En vista que cada vez se pone peor lo dejamos por hoy y nos preparamos para afrontar la subidita que nos espera.

Abrá días mejores pero también los abra peores, yo no me puedo quejar lo peor mi amigo Chencho que esta vez no tubo suerte, posiblemente la próxima vez le toque a él.





4 comentarios:

Unknown dijo...

Después las limpió y me las preparó al horno, estaban buenísimas, porque que sepáis que además de no pescar nada mal, es un cocinero fantástico, eres un sol cariño, muchas gracias.

Pako dijo...

Felicidades pos esas capturas, Veo como avanza el blog, subiendo el número de vistas.

Un saludo


Pako

Asturpeskin dijo...

jejeje gracias a ti Anina estoy abrumado con tanto alago.

Asturpeskin dijo...

Gracias Pako un placer tenerte por aquí se hace lo que se puede