domingo, 1 de diciembre de 2013

Aerografía para no iniciados, parte 2

   

 AEROGRAFIA PARA NO INICIADOS

PARTE II




Aquí tenemos otra joya de nuestro amigo Juan José Meschini, la tercera entrega de su magnifico tutorial de aerografía en la que nos habla sobre los efectos degradado, difuminado y espumado que le podemos dar a nuestros señuelos.


EFECTO DEGRADADO – DIFUMINADO - ESFUMADO


DEGRADADO
El degradado es una técnica que consiste en que al aplicar un color sobre una superficie, la intensidad de éste vaya disminuyendo o desvaneciéndose hasta acabar en el color blanco o hasta que se funda en otro color.

DIFUMINADO

El difuminado simplemente se trata de degradar un color, que como lo dice la palabra no es más que la disminución gradual, en este caso de un tono o color.

ESFUMADO
El esfumato (del italiano sfumato)es un efecto vaporoso que se obtiene por la superposición de varias capas de pintura extremadamente delicadas, proporcionando a la composición unos contornos imprecisos, así como un aspecto de vaguedad y lejanía. Se utiliza para dar una impresión de profundidad.
Esfumar es hacer más suave el contorno de un dibujo, desdibujar la nitidez de los contornos o colores...


Pero nosotros no necesitamos tanto tecnicismo sino que hablando en términos del barrio, y para que nos quede mas claro, lo que queremos es superponer un color con otro, de manera tal que parezca que gradualmente uno se va fundiendo con el otro.
Los grandes maestros de la pintura, lo hacían con pincel o un papel si usaban lápiz. Nosotros para que nos vamos a volver locos si tenemos el aerógrafo, que lo hace sin tantos líos. El aerógrafo es capaz de realizar degradados tanto en zonas pequeñas como muy extensas, siendo una técnica muy importante porque será tal vez la que más utilizaremos y la que nos permitirá crear distintos motivos y una gran variedad de efectos.

Para esto vale la pena recordar algunas sugerencias planteadas anteriormente en los otros capítulos.
Oportunamente dijimos que si acercábamos una plantilla contra un objeto, cuando mas cerca del mismo estuviera, más nítida sería la definición, por el contrario, a medida que la íbamos alejando, mas borroso sería el resultado del contorno. Que es lo pasó en realidad con este fenómeno si la distancia del aerógrafo al objeto era la misma. Lo que cambió fue, que la distancia de la máscara era distinta.
Lejos de deprimirnos esta situación nos brinda la oportunidad de apreciar en detalle la aplicación de un efecto

Para este punto vale aclarar algunas referencias muy importantes: es una técnica de mano alzada y el aerógrafo, siempre debe trabajar en forma perpendicular al objeto, es decir, que el cono llegue de frente a la zona que queremos pintar, para que quede mas claro, a 90º. Con esto, tendremos dominio de la rociada y podremos ir aplicando la pintura de acuerdo con nuestros gustos y preferencias. Se puede también trabajar con el aerógrafo en otro ángulo, pero eso lo veremos mas adelante.



Otro detalle que debemos tener en cuenta es algo que vimos anteriormente: cuando mas cerca está la boquilla de nuestra herramienta del objeto, mas delgado, fino y definido será el trazo, pero a medida que lo alejamos, mas se abre el abanico, permitiéndonos cubrir mas superficie y a la vez, cubriendo con capas de menor espesor la superficie.



Si lo alejamos un poco



Otro poco mas lejos



Nótese en este ejemplo que arrancamos con la boquilla a una corta distancia del papel y el trazo en los rulos es firme y nítido, pero a medida que alejamos el aerógrafo, el mismo se va poniendo mas difuso hasta llegar a ser al final, una especie de nube borrosa:



Es difícil a veces plasmar en una foto lo que uno pretende mostrar. Por ejemplo, en la foto que sigue. Podemos ver un degradado de azul a blanco teniendo como centro el celeste, que sería la mezcla de ambos colores



Esto por ejemplo es lo que NO se debería hacer: trabajar con el aerógrafo en una posición incorrecta. No nos brinda el efecto que buscamos, ya que cargamos mas pintura en una zona que en otra, de manera despareja y sin seguir el objetivo que perseguimos. Vale aclarar que esta posición se puede utilizar para otros motivos, como por ejemplo si trabajamos con una superficie convexa.



Tampoco es correcto pasar las rociadas sin un orden, ya que perdemos el sentido de la ubicación donde dimos las pasadas anteriores y nos puede quedar algo como esto, que después es mas difícil de solucionar



Para que el trabajo nos quede bien, la fórmula a seguir es la siguiente:

En este tipo de efectos, es mejor que la pintura esté un poco mas diluida que de la manera habitual, o sea mas líquida que la famosa frase de la textura de la leche.
Ejemplo de un degradado hecho en tinta china:



Tengan en cuenta que esta condición de diluir mas la pintura, hará que los colores se mezclen y se presenten nuevos tonos, por ejemplo: si tenemos una base amarilla y pintamos sobre ella, con un color rojo, con seguridad, el color intermedio entre ambos, será un anaranjado.


Otro detalle a tener en cuenta en cuanto a lo básico de pintar un artificial, es de que las pasadas con el aerógrafo por la superficie del objeto deben ser de tal manera que no termine en cada uno de los extremos de señuelo, sino mas bien que pasen de largo. Que se logra con esto, que no se acumule mas pintura en las puntas que en el centro.



En forma exagerada, les marco en la próxima foto, como pasamos de largo con el abanico de pintura, pero se debe observar que en el objeto, el efecto que perseguimos, está de acuerdo con lo que leíamos al principio, arrancamos desde el azul y terminamos en el blanco, siendo la tonalidad media un celeste que funde ambos colores.



Si observamos el objeto, fuera de la pantalla, nos debería quedar algo asi:



Como se puede apreciar, no hay una diferencia perceptible de donde empieza un color y termina el otro. Ese es el objetivo a buscar.

Otro ejemplo:

Tomamos un señuelo, ya fondeado de color amarillo y comenzamos a darle pasadas muy suaves de color rojo. Fíjense que el aerógrafo está perpendicular al objeto.



A modo de exageración le hemos dado rojo pasándonos deliberadamente de los límites con el propósito de que se entienda que no se debe cortar el chorro sobre el objeto.



Desgraciadamente no nos ayuda mucho la iluminación, pero se puede ver que le dimos en la parte del lomo sin asco.

Y esto es lo que nos queda



Rojo sobre el lomo, que se va degradando en un anaranjado, hasta morir en el amarillo del fondo.

En cuanto a la intensidad, siempre es preferible pecar por defecto que por exceso. En todo caso siempre es aconsejable reprimir el entusiasmo ya que luego resulta muy difícil volver atrás.

Y ahora viene el gran dilema

¿Con qué color pintamos primero?
Buena pregunta.
Parece muy evidente, pero la respuesta no es tan sencilla.
Por lo general diríamos y ya lo expresamos en párrafos anteriores, que lo aconsejable sería que primero se deben aplicar los colores claros y luego los oscuros, por aquello de que era mas facil oscurecer un color claro, que hacer claro uno oscuro.
Pero no siempre es así.
Hay pinturas que tienen un alto poder de cubrimiento y otras no tanto. Por ejemplo, si tomamos como referencia las pinturas diluidas al agua o al alcohol, es preferible la aplicación en el orden de primero los colores claros y luego los mas oscuros, teniendo presente varios factores y que tienen que ver fundamentalmente con el secado de la capa inferior y además su influencia sobre la apariencia final de la capa superior, ya que en oportunidades, el hecho de pintar sobre superficies húmedas, tiende a que se produzcan mezclas de colores que no teníamos previstos y nos encontremos al final del trabajo, con un resultado indeseado. Ejemplo, si tiramos un azul sobre un amarillo que todavía está húmedo, cuando secó como corresponde, nos encontraremos con un verde que no lo teníamos en los planes. Por eso hay que prestar mucha atención a este detalle de dejar secar bien la pintura, antes de proceder a cubrirla con otro color.
En cambio, las pinturas usadas en la industria automotriz, dado su alto poder de cubrimiento y su rápido secado, se pueden utilizar de manera alternativa sin distinción de tonalidades, pudiéndose optar por los claros sobre los oscuros o viceversa. Esto es a gusto del usuario.

Como todo efecto de pintura, hay usuarios que desarrollan sus propias técnicas y cada uno tiene su toque personal. Se puede comenzar con rociadas muy livianas, las primeras e ir haciendo mas cargadas las posteriores, a medida que nos vamos alejando del contorno que queremos difuminar, hasta llegar a el color natural propiamente dicho, en el lugar opuesto al difuminado. Otra forma es comenzar con el color claro o mas diluido e ir oscureciéndolo en las sucesivas pasadas hasta llegar a un color netamente oscuro, sin q ue el mismo pierda las propiedades tonales. También hay genios que le van agregando pequeñas cantidades o gotitas de negro para ir oscureciendo el color a difunimar, pero a mi humilde entender, no es esté mal dicha aplicación, al final es una técnica mas y si se tiene dominio sobre la misma, los resultados serán buenos, pero esto requiere una amplia experiencia en colorimetría y fundamentalmente en el uso de la técnica propiamente dicha. De todas maneras, esto se consigue con mucha práctica y luego se escoge lo que a cada uno le resulte mas sencillo de aplicar.

Podemos pintar con los colores que queramos pero hay que tener en cuenta algunos conceptos: Como primera medida, debemos considerar que el pez natural, por lo general, tiene sus colores mas claros en la panza y se van oscureciendo o tomando color, a medida que vamos subiendo hacia el lomo. Como diría mi abuela, uno siempre es mas blanquito en la parte donde no le da el sol, pero nuestra imaginación, es la que nos guiará por el camino que mas nos guste.


Vamos a comenzar con un ejemplo en un señuelo ya fondeado de amarillo, y porqué amarillo diría un paisano. No solo porque me guste, sino porque tengo varios litros de laca en ese color y hay que usarla.
Comenzamos a darle pasadas muy sutiles de verde en los laterales, tratando de que la primera rociada arranque desde donde nosotros queremos que esté el límite de ambos colores y vamos subiendo hacia el lomo



Una vez cubiertos los degradados laterales, tratamos de ir oscureciendo el lomo



Y este sería el resultado que deberíamos obtener





Si quisiéramos, aca ya podríamos darlo por terminado, agregándole los ojitos.




Pero vamos a agregarle algún detalle mas: podemos crear un efecto de sangrado en la panza de nuestro engendro o bien un tercer color. Para ello, cargamos el aerógrafo con pintura roja y comenzamos a darle pasadas muy sutiles



Continuamos con nuestro vaivén, teniendo presente que el chorro de pintura debe sobrepasar las dimensiones del señuelo



Con mucha paciencia, debería quedarnos algo parecido a lo que les muestro en la foto siguiente






Noten que nos quedó terminado con tres colores distintos, pero que no hay forma de distinguir con precisión donde comienza uno y termina el otro. En definitiva, este es el objetivo que deben tratar de conseguir.

Otro ejemplo, en este caso, lo vamos pintando de rojo



Mismo procedimiento sobre el lomo



Y este sería el resultado



Lo bueno de esta técnica, es que una vez hemos logrado el dominio de la misma, nos servirá para hacer miles de efectos, sin tener que preocuparnos por otros detalles.
Podemos crear nuestros cardenales sin tener que usar máscaras:

Ejemplos.
Las siguientes imágenes fueron bajadas de internet

Un cardenal difuminado



Libreas, Manchas, Lunares





Como siempre digo. . . La imaginación es nuestro único límite. Estos son solo algunos ejemplos básicos de como proceder o emplear una técnica, que si la practican con intensidad, tendrán unos resultados realmente maravillosos.






Articulo realizado por:

"Juan José Meschini"




De nuevo darte las gracias por instruirnos 

con tu sabiduría de una forma tan grata y amena




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