jueves, 14 de marzo de 2013

Pesca del lenguado y otros peces planos



                       Pesca del lenguado
                      y otros peces planos





Estos peces se caracterizan, primeramente, por tener forma “plana”, aplastada y con los dos ojos en un mismo lado, al contrario que la mayoría de los demás peces que tienen uno en cada lado.
Viven en el fondo, sobre todo cuando éste es de fango o arena, a distinta profundidad según las especies, tamaño y época del año. Generalmente son sabrosos y de alto valor y rendimiento comercial. Son carnívoros y pican muy bien a pequeños cebos, como a ciertos moluscos (navajas, chirlas, berberechos etc.) y, en especial, a todo tipo de gusanos y anélidos marinos.
Entre las especies más destacables de peces planos para el pescador deportivo encontramos a los escolftálmidos –el rodaballo y el rémol-, a los pleuronéctidos –la platija y la solla- y los soleidos –el lenguado-.


Todos estos peces se pescan con aparejos muy finos y anzuelos cebados en su mayoría con gusanos marinos y sardina, lanzando a fondo en las playas y puertos, y dejando que el cebo yazca sobre el lecho de arena o de fango.
Su pesca se llevará a cabo en los meses de primavera y verano, que es cuando se acercan a la costa siguiendo las pautas de su comportamiento reproductivo, pues en invierno permanecen en mar abierto en fondos de mucha profundidad.



Pescando en la playa, lanzando directamente desde la orilla –surf casting- podremos conseguir buenas capturas en verano, a condición de que dicha playa no sea excesivamente frecuentada por el género humano.
Además, también podremos capturar, con los aparejos destinados a peces planos, salmonetes, herreras, salvarios, gobios de arena y otros peces que se mueven en este mismo hábitat, todos ellos de parecidas costumbres alimentarias.
Lo mejor será tentarlos de noche, que es cuando estos peces despliegan toda su actividad, pues de día acostumbran a quedarse quietos en el fondo, camuflados perfectamente.
Podemos pescarlos desde los rompeolas y espigones, o bien desde las playas. El único requisito es que el lecho sea blando, es decir, de arena o de fango.
Salvo en los casos en los que lancemos a un punto concreto –por ejemplo a una hondonada o una barra o cualquier lugar favorable pues le suponemos abundancia de peces- lo normal será lanzar nuestro aparejo cuanto más lejos mejor.

Para ello debemos ejecutar el lanzado con fuerza y habilidad para conseguir distancias largas. Además es conveniente que el plomo sea lo suficientemente pesado y la caña lo suficientemente larga. Tampoco debemos descuidar el estado del sedal y que la bobina del carrete se encuentre totalmente llena. Sobra decir que las anillas deben estar perfectamente alineadas y pulidas para ofrecer el mínimo rozamiento posible.
A fin de aumentar unos metros la distancia alcanzada por el aparejo, si estamos en una playa, nos adentraremos en el agua de la orilla hasta donde nos sea posible. Para ello es muy aconsejable estar provistos de altas botas de goma o, como ya indicamos, de pantalones de vadear.
Una vez efectuado el lance, mantendremos abierto el carrete y situaremos la caña en su correspondiente soporte que hemos fijado anteriormente. Sólo entonces cerraremos el carrete y tensaremos el sedal. Si, al poco tiempo de haberlo tensado, observamos que el seno del hilo cae flácido, procederemos a tensarlo de nuevo. Si, repetida esta operación, el resultado es el mismo, esto significará que la corriente es demasiada para nuestro lastre y mueve demasiado el aparejo, con lo que habrá que plantearse poner un plomo más pesado.

Respecto a los cebos, quizás los más adecuados sean la gusana de mar en casi todas sus variedades, en concreto, las de tubo, arenícola, coreana, de serrín o de fango, aunque, si podemos elegir, optaremos por las especies más resistentes, y por tanto, que mejor aguantarán en el anzuelo.
Tampoco le hará ascos a la sardina, envuelta devidamente con hilo elastico para aumentar su consistencia.Este es otro punto interesante para el aficionado que practica lance pesado, y que necesita firme sujeción para que el cebo aguante bien durante el lanzado.
Además, dado que las corrientes producidas por el oleaje y la resaca suelen ser fuertes, conviene resaltar la importancia de que el cebo aguante bien las embestidas del agua y se mantenga en su posición original en el anzuelo. A ello hay que añadir que el potente lanzado, también puede resultar un fenómeno adverso para la sujeción de la carnada en el anzuelo.
Por eso, lo mejor será emplear cebos que mantengan cierta consistencia y anzuelos adecuados para que quede bien sujeto el bocado.


                     



Si pretendemos capturar peces planos podemos montar un aparejo de varios anzuelos, con bajo de línea fino (del 0.22 al 0.28) y anzuelos que se adecuen al tamaño de la especie que vamos a pescar, -de tipo pico de loro pueden dar muy buenos resultados- a poder ser de grafito, con una alta capacidad de penetración. Recordemos que los peces planos, pese a ser predadores, suelen tener una boca bastante pequeña y, a veces, delicada (a no ser los ejemplares de las especies mas grandes).
Aparejo para peces planos
Se trata de un aparejo destinado principalmente para peces que buscan su comida en el fondo, a ras de suelo (rodaballo, lenguado, solla, salmonete..)



Se trata de un montaje con dos plomos, uno deslizante en la linea principal, y uno terminal. El número de gametas iría siempre al gusto del consumidor (y de la normativa vigente).
Es importante tener en cuenta que para un fácil tensado de la linea después del lanzado, el plomo terminal ha de ser de menor peso que el plomo deslizante, ya que en caso contrario, en la lanzada, el plomo deslizante nos quedaría muy retrasado con respecto al terminal y tendríamos que recoger muchos metros de linea para posicionarlo correctamente.
Yo suelo usar unos 60-80 gramos en el deslizante y de 25 gramos el terminal dependiendo del estado de la mar y las corrientes.
Aparte de las mencionadas presas, he llegado a sacar sargos y alguna que otra roballiza con este montaje. 





2 comentarios:

Asturpeskin dijo...

Pues si amigo, si los lenguados no son muy grandes lo mejor es ponerles un anzuelo pequeño con una gusana y se lo tragarán sin problemas.

Anónimo dijo...

Consejos zonas y puestos de surf-casting

Enterrar en la orilla cebos vivos sobrantes una vez finalizada la jornada de pesca.
Cebar la zona de pesca periódicamente con almejas y cangrejos, elegir bien, normalmente los que venden en pescaderías son buenos si corresponden a los que se crían en la zona. Nunca coger cebos en la zona, es incómodo y haces lo contrario.
Conocer horarios entre pasto y acecho de lubina y dorada, normalmente cuando la dorada pasta la lubina salta y alrevés. Normalmente pastan lombriz y persiguen peces y cangrejos de los que se alimentan.
Conocer la actividad de los peces durante las partes de la noche, anochecer, noche, final de la noche, amanecer y mañana.
Fases lunares, sin luna es cuando vamos a ir de pesca en el mar ya que es cuando pican, las noches de luna nueva, la luna no se ve, son las mejores noches y la actividad de los peces decrece hasta luna llena que son las peores noches ya que no pican, la actividad vuelve a crecer hasta luna nueva.
Evitar noches o zonas con gran número de pescadores, son muy buenas las noches entre semana o los domingos por la noche si el horario nos lo permite.
Bueno es casi todo lo nuevo que conozco, lo de llevar buen cebo ya se ha hablado bastante, nécoras, camarones, viveros y demás ya se va hablando un saludo.